Inconsistencia de un sindicato resentido

Con las declaraciones por parte de SINGETRAM ante la justa y digna medida tomada por el ejecutivo nacional, se puede evidenciar una vez más su naturaleza conflictiva, disociada, bélica y parasitaria.


Repito: parasitaria. Porque mientras se han dedicado a crear innumerables problemas, aplicando operación morrocoy, amedrentando y amenazando a quienes han querido trabajar, y saboteando la producción; han estado adheridos cual sanguijuelas para chupar beneficios, muy por encima de los que les correspondía, tomando en cuenta que no han contribuido a la producción. De ahí que, un elemento que se beneficia de un organismo (empresa) huésped, pero que lejos de beneficiarle lo destruye, no es más que un parásito.

No debería extrañar que ahora los representantes de SINGETRAM (que vale recordar que nunca tuvieron la verdadera intención de trabajar y producir) exhiban ahora su podredumbre atacando a quienes hasta hace días consideraban sus camaradas, sus hermanos de la revolución, para llamarlos ahora “cuartorepublicanos” y quién sabe qué otros adjetivos para sus adentros. Por esto, cualquier acusación o improperio que estos u otros sindicalistas puedan esgrimir contra quienes acertadamente defienden la necesidad y el derecho de toda empresa -nacional o privada- para generar empleo y bienestar, además de productos para el mercado nacional, en un ambiente de paz y armonía; los descubre como una banda malcriada y egoísta que, ajena a los intereses de la masa trabajadora a quienes decían defender, únicamente persigue mantener un centro de operaciones para sus proyectos de enriquecimiento y manipulación política con planes de desestabilización y argumentos falsos o inconsistentes.

Lo que estos falsos sindicalistas ni se atreven a reconocer ni mucho menos decir es que desde hace tiempo no cuentan con el apoyo de una mayoría de trabajadores que están viendo en sus mentes como reflejo de espejos enfrentados. SINGETRAM mintió recientemente cuando dijo que en asamblea de trabajadores se había decidido “mayoritariamente” suspender las actividades de producción desde la fecha en que la directiva decidió suspender las actividades, cuando la realidad que los aplastó fue la determinación de una mayoría real de trabajadores que manifestó querer seguir trabajando. Y es esta misma mayoría la que ayer se presentó entusiasta, positiva y pacíficamente a disfrutar un día de trabajo con sus compañeros para producir 40 vehículos sin ningún inconveniente en la primera jornada, a pesar del retraso de los preparativos y arreglos necesarios para el arranque. Para una segunda jornada se estiman 60 vehículos, producción que beneficia a toda la familia MMC, sus aliados comerciales, proveedores, clientes en todo el país, a la industria nacional y a la imagen positiva de un país productor.

Los sindicalistas oportunistas de otras empresas bien podrían hacer un papel más digno por el bien de sus trabajadores antes de buscar figurar con arrimadas oportunistas.

Cabe señalar que lo que Félix Martínez califica como “desavenencias con el sindicato” para intentar explicar la razón del cierre de la planta por parte de su directiva, resulta otra manipulación de la realidad, cuando la misma responde a la insoportable situación que SINGETRAM creó al amenazar a quienes no les apoyasen, sabotear las operaciones y mantener un clima de tensión y conflicto constante en la planta. Esta es la realidad que pueden corroborar cientos de trabajadores y empleados que ahora mantienen la esperanza de retomar sus labores en paz y armonía. Por otra parte, Martínez señala que la directiva de la planta desobedeció la instrucción oficial de abrir la planta por considerar ilegal su cierre; y creemos que lo que le molesta a la banda de Martínez es no haber podido tener la libertad para seguir saboteando la producción hasta llevar a la empresa a quiebre, lo que en sus planes hubiese sido la condición para recibirla como “planta tomada”. La directiva asumió la responsabilidad del cierre PARA DEFENDER POR SOBRE TODAS LAS COSAS LA INTEGRIDAD Y LA VIDA DE SUS TRABAJADORES ante las constantes y cada vez más violentas agresiones por parte del sindicato.

Ahora llaman a asamblea permanente, vuelven a calumniar en relación a los compromisos de la empresa aún cuando los Ministerios involucrados tienen constancia fehaciente de su cumplimiento. Basta de vandalismo. Basta de agresiones, intimidaciones y mentiras. Basta de utilizar argumentos de socialismo y revolución para aprovecharse en nombre de los trabajadores. Dejen trabajar, fuera SINGETRAM de MMC. ¡Félix, aprende y enseña a quienes todavía te puedan seguir (por conveniencia) a ser hombres dignos y buenos perdedores!

Christian Pereira, Richard Guevara, Juan Aguilar ¿ya cuadraron cómo le van a cobrar a Félix Martínez por la “jalada”?